Formato de archivo RAR

RAR es un formato de archivo de compresión propietario que te ayuda a archivar y almacenar archivos importantes como grupo. Esto significa que puedes comprimir y distribuir archivos grandes como un solo archivo siempre y cuando los hayas convertido al formato de archivo RAR.

El formato de archivo RAR tiene muchas características y beneficios que incluyen:

1. 1. RAR crea archivos más pequeños en el menor tiempo posible.
2. 2. Los archivos RAR se pueden dividir en varios archivos para permitir que los usuarios los descarguen por separado o como un solo archivo.
3. 3. Otra gran ventaja de usar el formato de archivo RAR es que admite archivos sólidos que incluyen corrección de errores, una relación de compresión mejorada y redundancia de datos.

Cómo crear y abrir un archivo RAR

¿Quieres crear un archivo RAR? Hay varias aplicaciones y programas que te permiten hacerlo. De la lista de opciones, las dos más destacadas son WinRAR y 7-Zip. Solo necesitas seleccionar la carpeta que deseas convertir y agregarla al archivo.

Si quieres abrir un archivo RAR, puedes hacerlo con varios dispositivos y programas, como Windows Phone, smartphone Android, dispositivos iOS y Windows. Para abrir tu archivo RAR en Windows, simplemente instala el software para archivos RAR. Luego, haz clic derecho en el archivo RAR que deseas extraer, selecciona el software que instalaste como el programa que deseas usar para la extracción y haz clic en Extraer archivos. Luego puedes seleccionar la carpeta donde deseas guardar el archivo(s) extraído(s) antes de hacer clic en Aceptar.

A qué otros formatos se puede convertir RAR y por qué

Los archivos RAR no son tan comunes como los archivos ZIP. Por lo tanto, debes usar software comercial para abrir los archivos. Además, el algoritmo de cifrado en los archivos RAR no es tan seguro como el de los archivos ZIP.

En este sentido, aquí hay algunos de los otros formatos y alternativas que se pueden utilizar para abrir archivos RAR:

1. 1. TAR
2. 2. ZIP
3. 3. 7Z

Los archivos RAR generalmente se convierten en archivos ZIP y viceversa. El último formato tarda menos tiempo en comprimirse, por lo que es más conveniente trabajar con él si un usuario necesita lidiar con numerosos archivos.